La relación entre economía y religión permite explicaciones menos mundanas para los fenómenos económicos, y dado que Dios tiene un Plan, y también su Adversario, el estudio de los eventos míticos y religiosos podría ayudar a predecir el comportamiento futuro de la economía mundial, al invitarnos a considerar la fe, la psicología e incluso las Sagradas Escrituras como factores de los movimientos financieros.Una lectura económica de la Biblia y de otras Sagradas Escrituras demuestra que el dinero tiene un papel clave en las metáforas y en las relaciones de la humanidad con Dios:
* Biblia: aunque se pide separar lo que es del César y se niega la entrada de los ricos al cielo, hay referencias a las ganancias en parábolas como la de los Talentos, en donde el siervo que gana más interés con su dinero es alabado
* Corán: se ordena el cargo de intereses a los infieles
* Budismo: demanda, sin concesiones, abjurar de todo beneficio económico
La religión ha creado a comportamientos tribales que han devenido en sólidas fundaciones económicas: los monjes medievales fundaron estados gracias a un sistema de préstamos gracias a una férrea disciplina de frugalidad y cooperación; los Cuáqueros, reconocidos por su honestidad, dominaron la economía inglesa en el siglo XVIII; los judíos ortodoxos mantuvieron un dominio similar en el mercado de los diamantes neoyorquino, gracias a la confianza mutua basada en la religión compartida.
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