A veces los problemas más grandes se solucionan con las cosas más pequeñas.Debemos aprender a decir NO y dejarle de buscar tres pies al gato. ¿Quién dijo que darle la vuelta a las cosas es mejor que afrontarlas derecho? no se, pero era un idiota.
La semana pasada platicaba acerca de un muy mal servicio que le dieron a mi esposo en una distribuidora de Telcel (que ya se es Amóvil, húyanle si pueden). Y en Twitter pregunte: “Porqué en México somos el país del “mañana se lo tengo. ¿seguro? seguroooo”. Y llega mañana: “no, jefe, hasta mañana porque blah blah?” y @lumbreras me contestó algo que hizo todo el sentido: “es por que no calcula uno bien el tiempo de ejecución de un trabajo y nos llenamos de trabajo, porque no sabemos decir NO”.
No es exactamente el caso de la distribuidora, pero es un punto importante en todo lo demás.
* La gente se llena de trabajo que no puede terminar, porque no puede decir que NO.
* Las empresas quedan mal con entregas porque alguien no supo decir que NO.
* Los proveedores de agencias de publicidad sufren cuando cuentas no pude decir que NO se podía hacer lo que quería el cliente en 24 horas.
* Las familias padecen las llamadas de cobradores porque no le pudieron decir NO al primo que los hizo firmar como fiadores.
* Personas compraron cosas que no pueden pagar porque no pudieron decirle NO al vendedor hábil.
* La gente se desfalca por prestarle a un pariente o amigo al que no le pudieron decir NO.
* Miles de personas están, en este instante, haciendo algo que no les hubiera gustado hacer, porque no pueden decir NO.
Y en este mundo, para ser próspero necesitas:
Tiempo (habilidad para administrarlo bien y no andar perdiendo el tiempo con proyectos con los que sabías no podías en primer lugar)
Reputación (después de haber quedado mal unas cuantas veces con tus entregas la gente dejará de llamarte)
Decisión (si no puedes decir que no, ¿eres un hombre o un ratón?)
Ser confiable. (¿Necesito decir más?)
No es tan difícil, de verdad. Vayan al espejo, relajen los hombros y despacio digan en voz alta: “no”. Ahora díganlo más fuerte: “¡No!” Repitan unas 10 veces en la mañana todos los días hasta que les vaya saliendo natural.
Ah! y otra cosa: las personas no nos dejan de querer o de ser nuestros amigos porque les digamos de vez en cuando NO a ciertas peticiones, es solo una manipulación (o chantajito) para lograr que digamos que SI. No se les olvide.
DÍ SI AL NO
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